CREANDO CONCIENCIA: LA ESCALERA DE LA VIOLENCIA

Ofrecemos la plática: "CÓMO DISMINUIR LOS NIVELES DE VIOLENCIA EN LA SOCIEDAD A TRAVÉS DE LA IMPLEMENTACIÓN DEL PROGRAMA DE PROTECCIÓN ANIMAL"

Hace algunos años se reportaron varios casos de asesinatos en universidades o preparatorias en Estados Unidos. Los asesinos eran jóvenes estudiantes que decidieron tomar venganza contra la vida y sus compañeros (que en la mayoría de los casos no eran culpables del maltrato al que habían sido sujetos). Una psiquiatra criminóloga entrevistó a los sobrevivientes, a los padres de los jóvenes y a los asesinos y encontró lo siguiente:

1. NADIE NOTÓ UN COMPORTAMIENTO ANORMAL O NERVIOSO EN LOS ASESINOS: Ninguno de los testigos sobrevivientes se percató de que el alumno-asesino tuviera algún comportamiento extraño, nervioso, cauteloso, temeroso o fuera de lo normal a pesar de llevar en varios casos más de 10 minutos en el lugar de los hechos antes de sacar su ametralladora y matar a tanta gente.

2. LOS PADRES CONFESARON ANTECEDENTES DE MALTRATO, TORTURA Y ASESINATOS DE ANIMALES: La psiquiatra entrevistó a los padres para conocer si sus hijos habían tenido algún antecedente penal, criminal, algún tipo de comportamiento agresivo que pudiera haber dado indicios de que serían capaces de hacer este tipo de crimen. En todos los casos los padres confesaron que sabían que sus hijos habían maltratado, torturado y matado de manera cruel a muchos animales. Al preguntar la psiquiatra por qué no lo reportaron, hicieron algo al respecto o los llevaron a terapia psicológica, los padres tristemente dijeron que nunca le dieron importancia pues eran animales y no pensaron que podría traer consecuencias.

3. LOS ASESINOS CONFESARON HABERSE ESTADO ENTRENANDO PARA MATAR: Al entrevistar a cada uno de los asesinos y preguntarles si se habían sentido nerviosos el día del asesinato, todos confesaron que no, que habían estado matando tantos seres vivos mucho más indefensos y nobles por tanto tiempo que matar ahora a seres de dos "patas" era prácticamente lo mismo y tal vez hasta más fácil.

El ser humano se acostumbra a todo incluyendo el dolor y la falta de compasión. Dicen todos los asaltantes, criminales y secuestradores que la "primera vez es la difícil" las otras ya son "fáciles". Cuando un ser humano crece en un ambiente en el que la violencia es una manera de canalizar las frustraciones o problemas, aprende que está bien desquitarse de esa manera.

Lo malo es que los mexicanos no somos muy valientes que digamos y siempre nos vamos contra los más débiles en lugar de ponernos con uno de nuestro tamaño, generando una ESCALERA DE LA VIOLENCIA en la que el adulto hombre se desquita con la mujer, la mujer con los hijos y los hijos contra el animal doméstico, provocando así la agresión hacia los más débiles y siempre de manera descendente. Lo grave de esto no es que el perrito o gatito siempre sea sujeto de la agresión y crueldad de los humanos, sino que ese niño que lo agrede y que crece aprendiendo que está bien desquitarse contra los más débiles, crecerá y comenzará a escalar peldaños en la escalera de la violencia agrediendo así no sólo al animal sino a todo ser vivo que esté debajo de él en la escalera de la violencia ya que es más débil y ante sus ojos inferior.

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