Frank Ascione (12) dice que la bestialidad puede ser considerada cruel aun en los casos en los que no ocurra el daño al animal. Piers Beirne, citado por Andrea M. Beetz (25), dice que los animales pueden sufrir dolor físico, emocional y psicológico por el acto sexual con un humano, la penetración con objetos o lesiones en sus genitales.
También afirma que el uso de sexo con animales puede ser una forma de humillar a la pareja dentro de una relación abusiva. Humillar a la pareja es también una forma de agresión pasiva.
Aunque la bestialidad es una forma poco frecuente de crueldad hacia los animales, Christopher Hensley, Suzanne E. Tallichet y Erik L. Dutkiewicz (26) encontraron que cuando ésta se da durante la infancia puede ser un potencial precursor de la violencia interpersonal de adultos.
Piers Beirne (27) dice que la bestialidad es una forma de crueldad hacia los animales que debe ser castigada, es una forma de violencia ligada a otras formas de violencia, particularmente en la familia.